El reporte laboral en Estados Unidos, publicado hoy, nos indica que se generaron 528,000 nuevos puestos el mes pasado (Nóminas no agrícolas -Nonfarm Payrolls), cifra notablemente superior a los 398,000 generados el mes anterior y muy por encima de los 250,000 estimados por los analistas.

El US Bureau of Labor Statistics nos ha informado que se crearon más empleos de los esperados y eso es una muy buena noticia para el mercado laboral, aunque sin duda, como contraparte comprendemos que ello puede seguir estimulando una mayor inflación.  Mientras tanto, la Tasa de desempleo también mostró una mejoría (3.5%, contra 3.6% anterior),

Aunque se mantuvo la tasa de 5.2% en los últimos 12 meses en el salario promedio por hora, éste aumentó un 0.5% respecto al último mes, lo cual también es un factor de presión inflacionaria.

Estos datos reducen el nivel de maniobra de la FED, que ha declarado la guerra a una inflación que se ubica en su mayor nivel desde hace 41 años, con 9.1% anual.  El banco central ha venido aplicando importantes aumentos en las tasas de interés para tratar de enfriar el crecimiento generalizado en los precios, siendo el último de 75 puntos base hace apenas unos días en julio 27, siendo éste el mayor incremento desde hace 28 años.

Así tenemos, que el panorama no es halagador y la posibilidad de otro fuerte incremento a las tasas de interés para la reunión de la FED en septiembre ha aumentado.   Un alza de 0.75 puntos se ha vuelto más probable y con ello la tasa llegaría a un 3.25, nivel que no se ha visto desde la crisis financiera global de 2008.

 

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