Anteriormente hablamos de detectar las emociones, de poder controlarlas y gestionarlas.

Cuál es tu capacidad de controlarte en momentos difíciles o de tensión?

Si controlas tus emociones ya iniciaste el gran camino a tu inteligencia emocional”

 Cómo manejas tus impulsos emocionales?

El objetivo es que vuelvas tu comportamiento consciente y no actúes impulsivamente.

Primero ten en cuenta en qué momentos y situaciones tienes impulsos y reacciones emocionales, tanto en tu vida como cuando estás operando, que pasa contigo? que te sucede internamente? como responde tu cuerpo a este estado? y finalmente cual es tu comportamiento?

Por ejemplo estás operando y el mercado esta muy volátil, esto te genera estrés o ansiedad, continuas actuando desde ahí, desde ese sentir y lo que sucede es que tu estado te lleva a decidir y accionar erróneamente.

Tienes que saber que:

Punto número uno, tu emoción surge de una interpretación que haces de la situación, es tu interpretación de lo que está sucediendo y no lo que está sucediendo lo que te provoca tal emoción…

Pregúntate: esta situación…es grave? Es definitiva? Es de vida o muerte? Tiene solución? Cómo podría resolverlo? Las preguntas que te hagas pueden cambiar la interpretación que haces de la situación, no se trata de lo que está sucediendo sino de cómo lo vives y lo sientes.

Punto número dos, cuando estás sintiendo una emoción negativa, la inercia y el impulso harán que actúes acorde a lo que sientes aunque no sea la forma correcta e incluso luego te arrepientas, en este caso la solución sería poder frenarte…No es fácil pero es posible!

Pregúntate: es necesario que yo siga esta emoción y actúe de manera reactiva? Por que tengo que actuar siempre de la misma manera tan mecánica? Y mas aun sabiendo que el resultado no sera el más conveniente.

Anthony Robbins, considerado el coach número uno del mundo asegura que una persona tiene la capacidad mental y emocional de dejar de sentir lo que está sintiendo en un instante, aún en los peores momentos, nota que él dice la capacidad y no la habilidad, la capacidad está dentro nuestro sólo que muy pocos llegan a desarrollar la habilidad, esta última se logra con la práctica.

Cuantas veces hiciste algo de lo que luego te arrepentiste?

Muchas veces actuamos por impulsos, todos los tenemos en diferentes niveles, las personas somos reactivas la mayor parte del tiempo, aunque nos creamos muy racionales, reflexivas y pensantes, somos dominados por pensamientos a veces distorsionados y mayormente por nuestras emociones.

Por eso recalco el trabajo de observación que requieres hacer contigo mismo, observa tu emoción como si fuera algo ajeno, aunque la sientas como parte de ti, es algo efimero y mayormente pasajero, el hecho de observarla de manera objetiva puede disolver su fuerza, ponte una alarma si hace falta y algún recordatorio para observar tu estado y comportamiento, no sólo a la hora de operar, tu trabajo contigo debería ser desde que te levantas, todo está relacionado con tu forma de ser y de actuar en tu vida…

Preguntas que ayudarán a tener mayor observación y control sobre ti mismo:

*Sabes por qué haces lo qué haces? O por qué te comportas siempre de la misma forma?

*Cuando hablas eres consciente de lo que estás diciendo o simplemente hablas de manera automática, repitiendo lo que ya sabes o crees saber?

*Comes lento disfrutando la comida o lo haces rápido y compulsivamente?

*Cuando algo te gusta te lo compras inmediatamente, o te preguntas si es necesario adquirirlo en este momento?

*Contestas enseguida a cualquier cuestionamiento o te detienes a reflexionar?

*Mientras estás operando, cada cuánto tiempo paras para registrar tu estado emocional y tu comportamiento? De que eres realmente consciente al momento de operar?

Tu comportamiento no siempre es externo, puedes tener reacciones internas sin demostrarlas, muchas cosas pueden pasar dentro tuyo, por eso el trabajo de observación que hagas es crucial, ya que puedes tener emociones que no expresas pero te dañan, ahí también puedes tener control, aceptar lo que te está sucediendo sin darle la misma soltura ni expresión automática de siempre es una forma de hacerlo.

Piensa que la cantidad de energía perdida por el desequilibrio y descontrol emocional podrías estar utilizándola en mejorar y aumentar tu rendimiento.

“Controlar no es reprimir ni evadir, es manejar la conducta interna y externa de manera consciente”